Hoy quiero hablar de la Kinesiología, una ciencia bastante desconocida que he podido experimentar en mí misma este último mes.
Es importante resaltar que la técnica en principio puede sorprender la primera vez, pero ante los resultados no me queda ninguna duda sobre la importancia de esta técnica en el tratamiento de muchas enfermedades.
A mi consulta llegan muchos pacientes con enfermedades que cursan con dolores articulares, contracturas,fibromialgia, migraña, colon irritable crónico. Muchos de estos malestares mejoran al cambiar los hábitos alimentarios, pero algunos de ellos son “rebeldes” y no logramos calmarlos. Esos dolores rebeldes pueden ser emociones mal gestionadas, sustos, dolor emocional. Ahí puede ayudarte la kinesiología.
Qué es la Kinesiología
La Kinesiología es la ciencia que estudia el movimiento de los seres vivos, las relaciones existentes entre los diferentes movimientos y los procesos naturales que ayudan a mantener, devolver o potenciar la capacidad del propio Ser Vivo de mantenerse sano y adaptado a su ambiente. Esta explicación nos la da Rubén Álvarez del Centro de Kinesiología Unificada.
El objetivo de la terapia es encontrar las causas que están generando el malestar/enfermedad o impidiendo que la persona alcance su estado deseado, así como los remedios necesarios para estar sano y conseguir sus objetivos.
Cómo y cuándo nace la Kiniesología
En el año 1964, el Dr. Georges Goodhearth D.C., Quiropráctico de EE.UU., descubrió los principios de la Kinesiología Aplicada, desarrollando un método totalmente nuevo y único de cómo evaluar la función muscular en relación con el estado de salud de todo el organismo.
El Dr. Goodhearth basándose en la obra «Músculos y Funciones» de F. P. Kendall y E. Kendall, observó que en algunos casos los músculos testados daban débiles sin una razón aparente. Esto ocurrió trabajando con un paciente manipulando una lesión del músculo serrato anterior, la función de este músculo consiste en sostener el omoplato y elevar las costillas junto a la caja torácica. Si este músculo se debilita de un lado desequilibra al hombro y causa problemas locales como dolor de hombro, no poder subir el brazo, etc.
Observó que masajeando el origen y la inserción de este músculo, donde había encontrado unos pequeños nódulos, el músculo que había estado débil se ponía fuerte. De esta investigación nació la técnica llamada «origen-inserción», que fue la precursora de la ciencia-arte llamada Kinesiología Aplicada.
Posteriormente descubrió la relación que había entre los órganos y los grupos musculares correspondientes, encontrando que los músculos y órganos comparten la misma trayectoria de los nervios a través del foramen intervertebral
Más tarde añadió a su método los descubrimientos del osteópata Dr. Chapman acerca de puntos reflejos neuro linfáticos; descubrió que cada uno de estos puntos reflejos estaban asociados a ciertos grupos de músculos, de tal modo que cuando activaba un punto reflejo su músculo correspondiente, que testaba débil, se fortalecía y mejoraba el fluir del sistema linfático. Así mismo incluyó en su investigación los puntos reflejos neurovasculares descubiertos por el Quiropráctico Dr. Bennet. Cuando estos puntos reflejos son activados, el sistema vascular de los órganos se incrementa.
De la misma forma relacionó los conceptos orientales de la fuerza vital, energía, «chi» de la Medicina Tradicional China descubriendo las relaciones energéticas que existen entre un músculo, un meridiano de acupuntura y su órgano correspondiente, todos ellos integrados en un circuito funcional.
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¿Qué factores afectan a nuestra salud física y/o mental?
Estructurales: huesos, articulaciones, músculos.
Bioquímicos: carencias nutricionales, intoxicaciones, intolerancias, alergias, oxidación celular, infecciones (parásitos, bacterias, virus, cándidas…).
Emocionales: bloqueos emocionales, conflictos psicológicos, creencias limitantes.
Nerviosos: cerebro, sistema nervioso vegetativo, neurotransmisores.
Electromagnéticos: geopatías, meridianos de energía, ionización, ritmos del sueño.
Energías : chacras, aura, lazos energéticos.
Te lo explico con un ejemplo para que lo entiendas mejor
Hace unos meses sin previo aviso, mi marido tubo un ataque de ansiedad provocado por un estrés continuado por un exceso de trabajo. Desde hacía varios años su trabajo había aumentado y la empresa le exigía mucha atención.
Como he comentado, una noche tubo un episodio de ansiedad que lo dejó en un estado catatónico, teniendo que llevarlo a urgencias y quedando secuelas graves durante unos meses.
Durante dos meses y a consecuencia del gran susto, mi organismo se encontraba en alerta. Sin ser yo consciente de ello.
Nunca había tenido que lidiar con una depresión de esta magnitud en mi propia familia y en mi propia casa. Es una lucha constante que debes hacer para apoyar, entender, animar, cuidar y mimar al afectado.
Gracias al apoyo de toda mi familia, sobre todo hijas, yernos y hermanos hemos conseguido normalizar de nuevo la situación. Acertar el tratamiento tanto farmacológico como la dieta adecuado fue clave en su recuperación.
Hace un mes, de repente, noté un dolor muy fuerte en mi cadera derecha, sé que mi lado derecho es más débil que el izquierdo. Parecía en principio un cólico al riñón, pero con el fármaco adecuado el dolor no pasaba. Pensamos que era un dolor muscular he intentamos controlarlo con estiramientos, tampoco pasaba. El médico de cabecera apenas le dio importancia y me recetó un desinflamatorio que solo pude tomar dos días, además el dolor no pasaba. Curiosamente la cicatriz de la operación de apendicitis acaecida 28 años atrás empezó a doler de forma inusual.
¿Qué estaba ocurriendo, por qué no paraba el dolor que me agotaba física y mentalmente?
Pedí cita con un osteópata y en su consulta me propuso la Kiniesología.
Preguntando a mi cuerpo qué le pasaba, por qué tenía ese dolor, qué debía hacer para solucionarlo.
Mi dolor era emocional y atacaba mi parte débil. No voy a explicar cómo es dicha técnica pues no estoy capacitada para ello.
En un momento dado pude notar una opresión en mi pecho y rompí a llorar!!!
Mi osteópata me hizo hablar sobre el gran susto que tuve con mi marido, recordar esa noche, esos días, esas semanas, todo el miedo y dolor que pude sufrir y que tenía guardado en mi subconsciente.
También revisamos mis puntos de energía para abrir los canales.
Esa noche pude por fin descansar y dormir sin tener el organismo en modo alerta.
El dolor de cadera ha ido bajando en intensidad y dos semanas después ya no está, ha desaparecido.
Me he dado permiso para respirar, para dejar de sufrir y para dejar de sentirme culpable por no haberme dado cuenta de los signos de advertencia que el cuerpo de mi marido nos estaba dando y no fuimos conscientes de ello.
Qué nos enseña esta experiencia y qué nos ofrece la Kiniesología
Muchos de mis pacientes que pasan por mi consulta, refieren dolor en ciertas partes de su cuerpo, no son solo las contracturas, son dolores en brazos, caderas, coxis, maxilo faciales, en el pecho, que no saben explicar por qué están ahí.
Algunos de estos dolores son causados por traumas y emociones mal gestionados que afectan al cuerpo y que ésta ciencia puede ayudar a salir.
Si necesitas más información para mejorar tu salud pide cita en mi consulta y juntos revisaremos las necesidades que tiene en este momento tu organismo.
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